Sabemos que venir a terapia no es como pedir cita en el dentista.
Hay dudas, miedos, preguntas que te rondan la cabeza a las tres de la mañana. Aquí respondemos las más comunes con la misma honestidad y claridad que tendrás en sesión. Si algo no aparece
Escríbenos sin drama
Depende de lo que necesites. Las sesiones individuales y también las infanto-juveniles cuestan 45 €, aunque si vienes con bono de 5 bajan a 40 € cada una (200 € en total).
En pareja el precio es de 50 € la sesión, y con bono se quedan en 45 € (225 €).
Y porque sabemos que pedir ayuda ya es bastante difícil como para encima preocuparte por la cartera, tenemos una tarifa reducida de 35 € para estudiantes universitarios, opositores/as, personas en desempleo y familias que tiran con lo justo.
Porque cuidar tu salud mental no debería ser un lujo. Y no, no hace falta que nos traigas un informe notariado de tu vida para acceder al descuento.
En pareja el precio es de 50 € la sesión, y con bono se quedan en 45 € (225 €).
Y porque sabemos que pedir ayuda ya es bastante difícil como para encima preocuparte por la cartera, tenemos una tarifa reducida de 35 € para estudiantes universitarios, opositores/as, personas en desempleo y familias que tiran con lo justo.
Porque cuidar tu salud mental no debería ser un lujo. Y no, no hace falta que nos traigas un informe notariado de tu vida para acceder al descuento.
Bienvenido al club.
La mayoría llega con un “no estoy bien, pero no sé por qué”.
Aquí no esperamos que vengas con el resumen preparado. Puedes llegar con el cansancio del trabajo, con las dudas de pareja, con las rabietas de tu hijo o con la presión de los exámenes. Da igual si es un caos o un borrador a medias: ya lo iremos ordenando juntos.
Porque ponerle palabras a lo que sientes también forma parte del trabajo.
La mayoría llega con un “no estoy bien, pero no sé por qué”.
Aquí no esperamos que vengas con el resumen preparado. Puedes llegar con el cansancio del trabajo, con las dudas de pareja, con las rabietas de tu hijo o con la presión de los exámenes. Da igual si es un caos o un borrador a medias: ya lo iremos ordenando juntos.
Porque ponerle palabras a lo que sientes también forma parte del trabajo.
Para nada. Es lo más normal del mundo. Empezar terapia no es como apuntarte al gimnasio o comprarte una agenda nueva. Es exponerte, abrirte, mirarte de frente… y claro que da vértigo.
Por eso aquí no vamos a tirarte al agua sin flotador. Empezamos despacio, con cuidado y sin empujones. Cada persona, cada pareja, cada familia y cada historia lleva su propio ritmo.
Aquí no hay prisa. Hay acompañamiento.
Por eso aquí no vamos a tirarte al agua sin flotador. Empezamos despacio, con cuidado y sin empujones. Cada persona, cada pareja, cada familia y cada historia lleva su propio ritmo.
Aquí no hay prisa. Hay acompañamiento.
Lo que necesites.
Aquí no hay paquetes cerrados de 4 sesiones ni promesas de “en un mes estarás como nuevo”. Cada persona llega con algo distinto: algunos con un tema muy concreto, otros con una vida entera entre líneas.
Si lo que buscas es una referencia más clara, según los estudios un proceso terapéutico para un problema acotado suele durar entre 18 y 24 sesiones. Pero al final no se trata de números, sino de cómo te vas sintiendo tú en el camino.
Aquí no hay paquetes cerrados de 4 sesiones ni promesas de “en un mes estarás como nuevo”. Cada persona llega con algo distinto: algunos con un tema muy concreto, otros con una vida entera entre líneas.
Si lo que buscas es una referencia más clara, según los estudios un proceso terapéutico para un problema acotado suele durar entre 18 y 24 sesiones. Pero al final no se trata de números, sino de cómo te vas sintiendo tú en el camino.
Sí, si te implicas.
No, si esperas que lo haga por ti.
Yo no tengo una varita. Tengo preguntas, herramientas y un espacio donde no tienes que fingir.
Lo demás lo hacemos juntos. Y sí, es más posible de lo que ahora crees.
No, si esperas que lo haga por ti.
Yo no tengo una varita. Tengo preguntas, herramientas y un espacio donde no tienes que fingir.
Lo demás lo hacemos juntos. Y sí, es más posible de lo que ahora crees.
Por supuesto.
No estás contratando una tarifa de móvil. Estás pidiendo ayuda.
Puedes escribir por WhatsApp o email y preguntar lo que necesites.
Te responderemos sin frases hechas ni robots con nombre de persona.
No estás contratando una tarifa de móvil. Estás pidiendo ayuda.
Puedes escribir por WhatsApp o email y preguntar lo que necesites.
Te responderemos sin frases hechas ni robots con nombre de persona.
Entonces esta vez lo haremos diferente.
Puede que no fuera el momento, el lugar o la persona adecuada.
No es culpa tuya. No es que “no seas apto para terapia”.
Y no, no estás condenado a entenderte solo.
Aquí no te vamos a decir “confía”. Te vamos a mostrar cómo lo construimos, paso a paso.
Sin repetir lo que no te sirvió. Sin culpas. Sin eslóganes.
Puede que no fuera el momento, el lugar o la persona adecuada.
No es culpa tuya. No es que “no seas apto para terapia”.
Y no, no estás condenado a entenderte solo.
Aquí no te vamos a decir “confía”. Te vamos a mostrar cómo lo construimos, paso a paso.
Sin repetir lo que no te sirvió. Sin culpas. Sin eslóganes.
Sí. La primera sesión de orientación es sin compromiso. Nos sirve para escucharte, entender tu caso y explicarte cómo trabajamos. A partir de ahí, decides si quieres empezar el proceso.
¿Alguna de estas preguntas te suena demasiado? No hace falta tenerlo todo claro para empezar. A veces, el primer paso es simplemente dejar de enredarte solo. Reserva tu primera sesión gratuita y hablamos sin compromiso.