Psicólogo infantil y adolescente en Sevilla Este | Maraña Psicología

Psicoterapia infantil y adolescente en Sevilla Este

Cuando tu hijo cambia… tú lo notas. Y a veces no sabes si es la edad, si es el colegio, si es la ansiedad… o si solo necesita que alguien le escuche desde fuera, sin juicios, con herramientas reales.

Quiero mi primera sesión gratis

FAQ's

Sí. Atendemos a niños y adolescentes entre los 6 y los 17 años. Adaptamos el enfoque según la edad y las necesidades concretas, desde técnicas más expresivas en los más pequeños hasta espacios de reflexión más verbales con adolescentes.

Sí, cuando es necesario. La terapia infantojuvenil a veces requiere implicación del entorno familiar para que los cambios se sostengan fuera de consulta. Siempre valoramos cada caso y lo acordamos con vosotros.

Sí, especialmente en adolescentes. Si el adolescente se siente más cómodo en su espacio, o tiene dificultades para desplazarse, puede beneficiarse mucho del formato online. En el caso de la infancia, solemos recomendar la presencialidad.

No hay una duración estándar, pero solemos hacer una primera fase de evaluación (entre 1 y 3 sesiones) para entender bien qué está ocurriendo y después marcar objetivos concretos. A partir de ahí, ajustamos la frecuencia y duración a cada caso.

Es normal que haya reticencias, sobre todo si ya viene con experiencias previas o siente que “tiene que cambiar”. Podemos ayudarte a plantearle la terapia sin presiones, y si hace falta, empezar orientando primero a la familia.

Ansiedad, baja autoestima, problemas de conducta, dificultades escolares, bullying, conflictos familiares, gestión emocional… Si no sabes si encaja, puedes escribirnos sin compromiso y lo valoramos juntos.

No todos los niños expresan lo que sienten con palabras, y eso está bien. Usamos herramientas como el dibujo, el juego, los cuentos o las metáforas para que puedan contar su mundo a su manera, sin forzarlos a hablar si no están listos.

No. De hecho, muchas veces no hay un diagnóstico, sino un malestar difuso: está más irritable, duerme mal, ya no quiere ir al cole... Lo importante es entender qué hay detrás de esos cambios, y para eso no hace falta una etiqueta previa.
Ansiedad y miedos incapacitantes
Cuando todo es demasiado, incluso lo pequeño

Preocupación constante, miedo a equivocarse, nervios antes de salir de casa o al separarse. A veces no saben explicarlo, pero lo sienten todo a la vez.

  • Miedo a dormir solo o separarse
  • Quejas físicas sin causa médica (dolor de barriga, cabeza…)
  • Evita ciertas situaciones o personas
  • Llanto frecuente o irritabilidad sin motivo claro
Problemas escolares y falta de motivación
Cuando el cole se convierte en una montaña imposible

Baja motivación, bloqueos, rabietas antes de ir al colegio… No siempre es “vagancia”: a veces es saturación, miedo al fracaso o sentirse fuera de lugar.

  • Bajo rendimiento sin causa aparente
  • Rechazo o ansiedad ante exámenes
  • “No quiero ir al cole” como mantra matutino
  • Distracción constante en clase
Problemas de conducta e impulsividad
Cuando explota... y ni él sabe por qué

Rabietas, gritos, peleas, contestaciones. Puede parecer desobediencia, pero muchas veces es una forma (torpe) de pedir ayuda o de expresar algo que duele.

  • Explosiones de ira frecuentes
  • Dificultad para aceptar normas o límites
  • Agitación o impulsividad
  • Discusiones frecuentes en casa o en clase
Autoestima y emociones difíciles
Cuando no se siente suficiente (aunque nadie lo diga)

Comparaciones, autocrítica, miedo al juicio ajeno… Muchos niños y adolescentes luchan en silencio con una voz interior que les dice que no valen.

  • “No sirvo para nada” o “todo me sale mal”
  • Evita retos por miedo a fallar
  • Se compara constantemente
  • Inseguridad para tomar decisiones
Relaciones y conflictos familiares/sociales
Cuando se encierra… o se enfrenta a todo

Problemas con amigos, discusiones en casa, aislamiento o dependencia excesiva. Las relaciones pueden ser un refugio… o un campo de batalla.

  • Se aísla o se muestra muy dependiente
  • Conflictos frecuentes con padres o hermanos
  • Problemas para hacer o mantener amistades
  • Se deja influenciar fácilmente o no sabe decir “no”

Cuando todo parece demasiado, incluso lo pequeño

A veces lo ves en sus ojos antes de que diga nada. Esa inquietud constante, ese “no quiero ir”, ese nudo que no sabe explicar. Hay niños que sienten el mundo como demasiado grande, ruidoso o exigente. Y adolescentes que viven en alerta, con el cuerpo activado y la mente dando vueltas a todo.

¿Sientes que...?

  • Se queja a menudo de dolores físicos sin causa médica clara (barriga, cabeza, náuseas)
  • Se muestra muy temeroso o preocupado por cosas cotidianas
  • Evita situaciones nuevas o sociales (el cole, dormir fuera, hablar en público…)
  • Se despierta varias veces por la noche o tiene pesadillas frecuentes

FAQ's

Sentir miedo es natural. Pero si ese miedo lo bloquea, lo agota o lo hace evitar cosas importantes, es hora de intervenir.

No pasa nada. En consulta usamos juegos, dibujos, metáforas y otras formas para que pueda expresarse sin presión.

Fundamental. No se trata de “protegerlo de todo”, sino de acompañarlo a construir seguridad desde dentro. También trabajamos con vosotros.

Puede mejorar con el tiempo, pero también cronificarse o transformarse. Cuanto antes aprenda a gestionar lo que siente, mejor.

Sí. En infancia y adolescencia, la ansiedad muchas veces se esconde detrás de enfados, dolores físicos o evitaciones.
WhatsApp